ECOGRAFÍA DEL COMPLEJO ARTICULAR DEL HOMBRO
Las ecografías no implican el uso de rayos X. Su ventaja particular es que las estructuras pueden verse y diagnosticarse en movimiento. Por ejemplo, mientras que una IRM (resonancia magnética) muestra una lesión como una instantánea en el tiempo, la ecografía nos permite observar en tiempo real lo que ocurre cuando el hombro se mueve. Cuando se mueve un brazo y se extienden los músculos, podemos ver si el tendón se ha desgarrado solo parcialmente, si se aprieta durante el movimiento o si se ha desgarrado por completo y se retrae.
RESONANCIA MAGNÉTICA DEL HOMBRO
La resonancia magnética no requiere rayos X. Para este tipo de examen, el paciente se acuesta en una especie de tubo abierto. Los tejidos como los tendones, los músculos, los ligamentos y los fluidos se muestran en capas que no serían visibles en una imagen de rayos X. El cartílago y el labrum son visibles en diferentes planos. Las zonas que no pueden ser alcanzadas por las ondas de ultrasonido, se muestran en la resonancia magnética.
La TC (tomografía computarizada) también examina los planos, pero utilizando rayos X. Muestra principalmente los huesos, y no los tendones, músculos y ligamentos.
RADIOGRAFÍA
Desde hace más de cien años, se utilizan los rayos X para obtener imágenes de los huesos. Muestran las fracturas óseas y son importantes para diagnosticar la artrosis y los tumores.
Los tendones, músculos y ligamentos no son visibles en las radiografías; sólo pueden mostrarse mediante ecografía o resonancia magnética.
Una tomografía computarizada (TC) produce imágenes radiográficas en varios planos y muestra los huesos, pero no los tendones, músculos o ligamentos.
INYECCIONES
Dependiendo de los síntomas y la necesidad terapéutica, se pueden inyectar analgésicos, ácido hialurónico, fármacos o las propias células sanguíneas centrifugadas de la persona. Se pueden tratar los tendones, las bursas y el cartílago, dentro y fuera de la articulación.
ARTROSCOPIA MÍNIMAMENTE INVASIVA
Un resultado estéticamente mejorado a través de incisiones minúsculas es una de las muchas ventajas de la mínimamente invasiva: los pacientes de cualquier edad y nivel de forma física pueden recuperar su funcionalidad rápidamente porque el tejido esencial no tiene que verse comprometido durante la operación. No es necesario separar los músculos de un hueso para hacer espacio, como en una operación completamente abierta. El riesgo de hemorragia es mínimo y el tiempo de anestesia es menor.
En una artroscopia (endoscopia articular), la cámara y los instrumentos utilizados son más finos que un bolígrafo; se deslizan entre las fibras musculares sin causar daños graves. Algunos instrumentos y materiales son tan pequeños que no se distinguen a simple vista. Se utilizan varias pantallas para obtener múltiples aumentos. Esto hace que la artroscopia sea la microcirugía más sofisticada gracias a la tecnología médica más avanzada.
CIRUGÍA DE LA MANO Y MICROCIRUGÍA
Cuando trabajamos en estructuras delicadas de hombros, codos y manos, utilizamos microscopios, lupas y cámaras de aumento. La cirugía de nervios y vasos requiere instrumentos y materiales de precisión que a menudo no pueden utilizarse a simple vista. Algunos materiales de sutura que utilizamos son más finos que un cabello humano.
FRACTURAS ÓSEAS
Los huesos son, en principio, algo elásticos. Cuando están sometidos a tensiones que superan su elasticidad natural, se fracturan. La reconstrucción anatómica suele ser necesaria para recuperar la plena funcionalidad, pero también porque los extremos rotos de un hueso deben volver a unirse para permitir la curación. De hecho, algunas fracturas no pueden curarse sin tratamiento médico. La cirugía mínimamente invasiva no tiene como objetivo principal los beneficios estéticos; su propósito principal es permitir que los pacientes de cualquier edad y nivel de condición física recuperen su funcionalidad y rendimiento lo antes posible. Los procedimientos mínimamente invasivos tienen también la ventaja de que los músculos permanecen unidos a los huesos y el resto de los tejidos permanecen intactos; a diferencia de la cirugía abierta, en la que hay que cortar tejidos para hacer espacio. Cuando se realizan operaciones mínimamente invasivas para las fracturas, las pequeñas incisiones permiten restablecer la posición del hueso sin que el tejido, los músculos, los ligamentos o la piel se vean afectados...
FRACTURAS ÓSEAS
En cuanto a la clavícula, la parte superior del brazo (húmero) y el omóplato (escápula), existen diversos procedimientos y materiales que deben elegirse para el tratamiento de cada fractura. La clasificación de la Fundación AO (grupo de trabajo para cuestiones de osteosíntesis) se utiliza en todo el mundo para diagnosticar las fracturas. Constituye una base importante para la toma de decisiones sobre si se debe operar y cómo. A veces las fracturas pueden producir astillas afiladas que pueden lesionar vasos o nervios si no se tratan correctamente. Si las fracturas se curan en una posición incorrecta, también pueden provocar la destrucción de las articulaciones (artrosis postraumática). Sin el tratamiento adecuado, los pacientes pueden sufrir, a largo plazo, dolor, limitación de la movilidad y una reducción significativa de la calidad de vida.
ARTROSIS, PÉRDIDA DE CARTÍLAGO
Como cualquier articulación, el hombro está dotado de lo que podría describirse como superficies de deslizamiento. Estas superficies cartilaginosas se encargan de que los movimientos sean suaves y casi sin fricción, y pueden resultar dañadas como consecuencia de lesiones tendinosas anteriores o de inestabilidad muscular tras fracturas óseas o accidentes. Si el cartílago se vuelve más fino, como los neumáticos usados o las suelas de los zapatos desgastadas, aumenta la fricción en la articulación. Con el roce de los huesos entre sí, cada movimiento acaba siendo doloroso. A diferencia de otros tipos de tejido, como los músculos, los tendones y los huesos, el cartílago no se regenera. Diversos tratamientos físicos e inyecciones suelen ofrecer una mejora considerable de los síntomas; en algunos casos, una articulación artificial (endoprótesis) es la mejor terapia para recuperar la movilidad y poner fin al dolor.
ENDOPRÓTESIS (ARTICULACIÓN ARTIFICIAL)
Una endoprótesis es una articulación artificial. Se eliminan las superficies articulares desgastadas y dolorosas y se implanta una sustitución de la superficie. En la práctica, las prótesis inversas de hombro dan buenos resultados, incluso después de una pérdida de tendones o tras operaciones anteriores. El material utilizado se adapta a las necesidades individuales de la persona y a condiciones como la intolerancia al níquel y la osteoporosis.
El objetivo de una nueva articulación es el restablecimiento de la libre movilidad sin dolor.